Crónica conciertos de
ilegales y Rosendo
Sábado 9 de septiembre. Feria de Albacete
Por
Juancho y
Nando.
Ilegales es un grupo de rock, aunque con influencias diversas. Con
unas letras ácidas de Jorge
Martínez (gitarra, voz) e incluso algunas de sus canciones se podrían considerar premonitorias de la deriva europea.
Se presentaron en formato de cuarteto, con Willy Vijande (bajo), Mike Bergara (guitarra, teclados) y Jaime Beláustegui (batería). Era el último concierto de la gira de 2017 de Ilegales
Comenzaron sin tregua, tocando de una tacada cuatro canciones y entre ellas tocaron “Voy al bar” (
La vida es fuego), “Chicos pálidos para la
máquina”, del disco de mismo título o “Suena en los clubs un blues
secreto” (
Todo está permitido).
Después
Jorge Martínez habló un poco y dijo que era una "pequeña tormenta ilegal". “Somos
gente sociable” y que les "gusta dialogar pero preferimos tocar más canciones”.
Después siguieron con "¡Hola mamoncete!”, su canción clásica“Yo soy quien espía los juegos
de los niños”.
Continuaron con “Regresa a Irlanda”, clamando contra una chica irlandesa o escocesa y sus canciones.
Fueron alternando canciones con temática política o social como “Europa ha muerto”, “Enamorado de Varsovia” y “El Norte está lleno de frío” con otras más macarras como “Hacer mucho ruido”, “Eres una puta” o “Todo lo que digáis que somos”.
Todavía no estabamos “Agotados de esperar el fin” y sabemos que vivimos “Tiempos nuevos, tiempos
salvajes”.
Siguieron con canciones más punkies como la chulesca “Soy un macarra” y canciones sobre drogas como “Dextroanfetamina” o “Caramelos podridos”.
“Soy un borracho”, otro de los clásicos ilegales que cayeron esa noche. Y luego la cinematográfica y quinqui “El demonio”.
Para después seguir con“Problema sexual” y una “Bestia, bestia”.
Y como
bis tocaron “Destruye”.
Se despidieron mientras sonaba de fondo la
versión grabada de “Canción obscena”.
Un grupo veterano en perfecta forma.
Rosendo Mercado es considerado uno de los más
importantes representantes del rock español. Se presentó en formato trio con sus habituales
Rafael J. Vegas al bajo
y Mariano en la batería
.
En las primeras canciones del concierto Rosendo tuvo problemas con el amplificador, trasteando con el técnico después de terminar cada una de las primeras canciones e incluso pidió disculpas al comentarlo con el público.
La primera sorpresa llegó con la interpretación “No dudaría”, versión de Antonio Flores. Le debe de tener cariño a la versión porque con una discografía en solitario tan extensa es extraño que toque alguna versión en sus conciertos.
Rosendo también cambió la guitarra porque parece que también venían alguno de los problemas de sonido de ahí.
Siguió con “Soy”, de su último disco De escalde y trinchera, editado hace unos meses.
Después "Cúrame de espantos", de las más interesantes de ese mismo trabajo.
Luego continuaron con varias canciones de sus otros discos.
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Para retomar el último con “Que si vengo que si voy”. Desde estos momentos pareció mejorar el sonido.
Siguieron con “La primavera”. Después tocaron "Entre las cejas” de Leño fue de las más celebradas de la noche, no en vano había gente entre el público con camisetas de la mítica banda de la que formó parte Rosendo.
Siguiendo con el repaso de su discografía siguieron con “Amaina la tempestad”.
“Flojos de pantalón” (Jugar al gua) es de las canciones que más nos gustan del de Carabanchel. Continuaron con “Masculino singular”, seguramente una de las canciones de Rosendo más emitidas por la radio.
Y mucha gente se puso a botar con “Pan de higo” (Loco por incordiar).
Parece que terminaban con “Navegando”.
Se despidieron para volver a los pocos minutos con un bis. "Dos canciones más" anunció Rosendo.
“Agradecido”, también del primer disco en solitario de Rosendo,
Loco por incordiar y con el público ya desatado.
Terminaron con “Maneras de vivir”, coreada por la mayor parte de la gente que estuvimos allí.
Y las habituales palabras de
Rosendo “Ha sido un placer” “se os
quiere”.
Un concierto correcto, lastrado por los problemas de sonido del principio pero que fue remontado desde la mitad del mismo hasta el final.